Por Edu Gallardo, La Voz Obrera y Presidente del Sindicato Interempresa de la Minería SIM.
Una nueva tragedia obrera en la historia de la clase trabajadora: seis trabajadores contratistas muertos y múltiples heridos tras un derrumbe de gran magnitud en la mina El Teniente, Rancagua, de Codelco, en la tragedia obrera del del 31 de julio del 2025 derrumbe en la Mina subterránea. A casi cuatro meses aun no se conocen responsables y las autoridades de CODELCO se limitaron a cambios cosméticos de la mano de la burocracia sindical. Es el accidente minero de mayor magnitud en el país desde el derrumbe y rescate de los 33 mineros de la mina San José, en 2010, que impactó al mundo. Los 33 mineros fueron rescatados y toda la figuración pasó a Piñera y a su ministro Golborne. De la seguridad en las faenas mineras y las condiciones de trabajo no se volvió a hablar. Ahora, el accidente fue en la mina subterránea de cobre más grande del mundo. No es un caso aislado. Solo en Codelco, en el año 2023, fallecieron en faena por accidente laboral Frank Olguín Mori (28 años), mecánico de la empresa Schwager, y Osvaldo Bustamante Frías (29 años), eléctrico de la empresa Züblin. El 8 de marzo de 2024 la operadora Ana Camila Rojas (30 años), en la División Radomiro Tomic. Antes, en 2022, hubo dos muertes en menos de diez días en Chuquicamata Subterránea y otra en Rajo Inca (El Salvador). Desde La Voz Obrera expresamos nuestras condolencias y solidaridad con las familias y compañeros de trabajo de los trabajadores contratistas. Decimos fuerte: ¡Basta de muertes en los lugares de trabajo! Denunciamos estas y todas las muertes en el trabajo como lo que son: manifestaciones de la explotación capitalista de las y los trabajadores.
El capitalismo es el responsable.
“El capital nace chorreando sangre y lodo”, afirmó Marx hace casi 175 años. Han cambiado muchas cosas desde aquella época, pero en lo fundamental —que los trabajadores ponen la vida para la riqueza de unos pocos— no ha cambiado. La gran minería del cobre chilena participa con el 24 % de la producción mundial como primer productor, y en molibdeno ocupa el segundo lugar, con estratosféricas ganancias de las transnacionales agrupadas en el “Consejo Minero” (BHP, Anglo American, etc y que incluye a Codelco).
La propiedad estatal de Codelco no significa que esté al servicio de las y los trabajadores. Su funcionamiento es el de una más de las grandes empresas capitalistas de Chile y el mundo, con un directorio compuesto por ejecutivos de las grandes mineras privadas y amigos de todos los partidos del régimen, con subcontratación, listas negras, persecución a los sindicatos independientes, etc. Máximo Pacheco, director designado por Boric, con hipocresía habló del “dolor de la familia Codelco”. Es falso: ellos son responsables de la sobreexplotación del yacimiento, la falta de seguridad en múltiples denuncias previas sobre peligro inminente.
Hoy, tres de cada cuatro trabajadores de Codelco están subcontratados. En su memoria anual 2024, Codelco reporta 16.000 trabajadores directos y más de 60.000 subcontratados: un 78% bajo subcontrato. Este sistema de precarización y de enormes ganancias para las grandes empresas, se ha mantenido por todos los gobiernos de los partidos del régimen de los “30 años” (Concertación, Piñera, Bachelet y ahora Boric). La dictadura de Pinochet puso las bases legales para el saqueo y los partidos de la democracia de los ricos la explotaron a fondo. En 1984, el 4,7 % de los trabajadores de la minería estaban bajo subcontrato; en 1990, el 12,5 %; en 2000, el 45,9 %. Hoy, en 2025, casi el 80 % (fuente: Sernageomin).Cuando este negocio del subcontrato fue cuestionado en la heroica lucha de los trabajadores del subcontrato del año 2007 en adelante, los directores de Codelco y el gobierno de la concertación, no dudaron en imponer la Ley de Seguridad Interior del Estado contra los dirigentes. Luego, en 2015, cayó asesinado por la represión de Carabineros el compañero contratista Nelson Quichillao en la división El Salvador. El subcontrato es un gran negocio al servicio de empresas nacionales y transnacionales, como Züblin, Gardelic, Acciona Ossa Pizzarotti y otras, todas amigas del poder político de turno que manda en Codelco, y que lo defenderán con uñas y dientes.
Una breve ojeada a la historia reciente de la lucha del subcontrato.
Pero la clase trabajadora —especialmente en los sectores estratégicos como la minería—, organizada, es un gigante. Pero depende de identificar dónde están nuestras fuerzas y que la lucha no está exenta de decisiones y lecciones. La confianza y expectativas en los gobiernos patronales debilitaron la organización de los trabajadores.
La lucha de los contratistas del 2006-2007 fue enorme: grandes asambleas, combates en las cinco divisiones de Codelco y conquistaron una organización única nacional de los contratistas, como lo fue la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), que hoy en dia se encuentra coopada por los gobiernos y alejada de las bases. La lucha en esos años contra el subcontrato se expande por el país y llega a la industria forestal con la caida del compañero Rodrigo Cisterna aesinado por Carabineros en huelga. En la minería privada, la heroica lucha de los trabajadores contratistas de minera Collahuasi, en el 2010, solo derrotada por el gobierno, que respondio con el envío de un avión Hércules de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), más de diez carros policiales y 300 efectivos que disparan contra los trabajadores.
En 2011, los contratistas de la minería marchan junto a estudiantes de escuelas técnicas profesionales y liceos bajo la consigna “A renacionalizar el cobre para la educación gratuita y de calidad”. Se forjaban las bases de una alianza de clase. No obstante, los principales dirigentes de la CTC (PC) van llevando todo el centro a los salones del parlamento y los ministerios del Trabajo.
No surgió un nuevo partido revolucionario de las y los trabajadores que pudiera profundizar ese programa y lucha. La implementación de la Ley de Subcontratación, finalmente, no produjo el pase a planta, dando origen a un sistema mejorado de indemnizaciones. En el movimiento de los contratistas se van generando divisiones, hasta llegar al punto en que, en 2014, los principales dirigentes ingresan como “funcionarios” dando apoyo al segundo gobierno de Bachelet. Cuestión que se replico en el gobierno actual de Boric con dirigentes sindicales en las instalaciones del estado burgués. movimiento de contratistas de la minería retrocedió, pero no desapareció. Entraron nuevas generaciones a la industria.
El “18 de octubre de 2019” encuentra a las organizaciones de los subcontratados debilitadas. Esta lección y peligro no es algo del pasado: es presente y futuro. El actual gobierno de Boric, con su ex ministra del Trabajo Jeannette Jara —ahora candidata presidencial de gobierno—, al igual que los gobiernos anteriores, incrementó la subcontratación. Cuando los trabajadores salieron a luchar por sus derechos, como frente al cierre de la empresa CAP Huachipato, el Ministerio de Trabajo solo ofreció “mesas de diálogo” para enfriar la lucha e imponer posteriormente el cierre y miles de despidos. La reforma previsional extendió y fortaleció el negocio de las AFP. Los candidatos de oposición de derecha, como Chile Vamos o Republicanos, y la “nueva derecha” de Parisi o Kaiser, solo intentan sacar provecho criticando al gobierno para buscar apoyo electoral entre los trabajadores, pero engañan, pues en los puntos centrales que proponen, tienen gran acuerdo entre todos: más AFP, más subcontrato, más negocio en la salud, etc. Los trabajadores debemos tener una organización y una política independiente de todos los partidos patronales. En tiempos promesas electorales no podemos confiar en los mismos que se enriquecen con nuestras tragedias.
La historia de la clase trabajadora no es solo de tragedia, también es de lucha y organización.
Las y los trabajadores de la minería tienen una rica y amplia historia de organización y lucha por sus derechos. De tragedias terribles como la “Del Humo” en Mina El Teniente, en 1945 con la muerte de 355 trabajadores, se pasó a grandes y largas huelgas —inclusive en el período más feroz de la dictadura—. Casi siempre, un epicentro que fue la mina El Teniente y la ciudad de Rancagua o El Salvador. Los pliegos y petitorios, la asamblea, el paro, la solidaridad de clase, el corte de calles, la toma de faenas, la movilización en las ciudades junto a las familias: todas son métodos históricos de la clase trabajadora.
Los trabajadores de la Minería decimos que las y los trabajadores de la minería tienen una fuerza poderosa, radicada en su ubicación estratégica y la dependencia del país de la industria del cobre. Un día de huelga minera golpea duramente a los ricos. Ese potencial debe ser usado. Hay que prepararse para una gran lucha para conquistar nuestras demandas. Hasta ahora, las principales organizaciones sindicales de los trabajadores de Codelco —FTC y CTC— no han pasado de declaraciones. Es el momento de pasar de las palabras a la acción y romper con la colaboración con las empresas y el gobierno, impulsando una coordinadora única nacional de las y lo trabajadores de la minería, basada en elección de delegados por asambleas en todas las faenas, conjuntas entre trabajadores de planta y contratistas, revocables por sus bases. La división entre trabajadores de planta y subcontratados debe terminar: divide la fuerza obrera. Un plan de lucha por un pliego único de seguridad en el trabajo que contemple paralización: ¡No más muertes en accidentes en la minería! Nueva política de seguridad minera basada en el fin de la subcontratación, tarifado unico nacional y paralización por faena riesgosa. ¡Abajo el subcontrato! ¡Todos a planta! Exigiendo el fin de las listas negras y la reincorporación a faenas de los dirigentes perseguidos.
Ante la tragedia del 31 del julio, es necesaria una comisión de investigación independiente, elegida por los trabajadores para el esclarecimiento inmediato de las causas de la muerte de los seis compañeros contratistas de mina El Teniente. ! Juicio y cárcel para los responsables empresariales! Estas medidas de urgencia deben ser el primer paso hacia una renacionalización del cobre bajo control de las y los trabajadores y las comunidades y un gobierno de las y los trabajadores. Es una pelea difícil, larga, pero necesaria y de toda actualidad.
15-11-2025

